Por: Luis Eduardo Godman
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Desde el momento en que nacemos, hay un mapa interno que guía nuestra vida: el plan del alma. Este concepto, que puede sonar espiritual, está profundamente arraigado en la idea de que venimos a este mundo con una misión, un propósito que trasciende lo material. A lo largo de nuestra existencia, cada experiencia, desafío y relación forman parte de ese plan.
El plan del alma no es algo fijo o rígido. 
Se adapta a nuestras decisiones, a los aprendizajes que vamos acumulando, y nos ofrece las lecciones necesarias para crecer. ¿Te has preguntado por qué a veces las mismas situaciones parecen repetirse en tu vida? Esto puede ser una señal de que aún hay algo por aprender. En otras palabras, tu alma te invita a reflexionar sobre esos momentos y evolucionar.
????????????"No puedes cambiar lo que te sucede, pero puedes cambiar tu actitud hacia ello." ? Viktor Frankl
Si comprendemos que cada experiencia tiene un propósito dentro de ese plan, dejamos de resistirnos tanto a la vida y comenzamos a fluir con ella. Esta perspectiva nos ayuda a navegar por los momentos difíciles con mayor sabiduría y paz.
"La vida no te pide que te resignes, sino que aceptes con paz y confianza lo que ella te trae, para comprender su propósito."
Gerardo Schmedling
Fluir con el Propósito
Si comprendemos que cada experiencia tiene un propósito dentro de ese plan, dejamos de resistirnos tanto a la vida y comenzamos a fluir con ella. Esta perspectiva nos ayuda a navegar por los momentos difíciles con mayor sabiduría y paz.